Visita Petra, un auténtico tesoro escondido en Baleares

Si piensas que Mallorca solo son playas y turistas achicharrados, estás muy equivocado y lo más seguro es que nunca hayas paseado por las calles de Petra. Esta comarca del Pla presume de ofrecer una experiencia de pura tranquilidad sin necesidad de conexión wifi, y es el destino favorito entre los mallorquines para desconectar de verdad.

A continuación, te traemos una pequeña guía para llevar al siguiente nivel tu visita a Petra en Mallorca. El pueblo mallorquín que no es una ciudad perdida de Jordania, pero no tiene casi nada que envidiarle. ¡Apunta todo bien!

¿Cuáles son los mejores lugares para visitar en Petra?

Vamos a empezar fuerte con algunas de las mejores visitas de la zona:

Santuario de la Mare de Déu de Bonany

¿Te gustan las vistas y sacar buenas fotos? Sube al Puig de Bonany y visita este precioso santuario. A 320 metros de altura, es un lugar perfecto para hacer las mejores selfies panorámicas y para sentirte, aunque sea por un momento, el rey o reina del Pla de Mallorca. Además, hay zona de picnis, por si tienes hambre después de tanta espiritualidad.

Iglesia de Sant Pere

Siguiendo la línea turística que ofrece Petra, encontramos la imponente y gótica Iglesia de Sant Pere, que cuenta con una torre gigante ideal para divisar todos los peligros a distancia. Aquí fue bautizado Fray Junípero Serra, hijo pródigo de Petra, y la capilla del Rosario te hará replantearte si el barroco es tu nuevo estilo favorito.

Convento de San Bernardi

Si todavía te interesa más la historia de Petra, otra visita indispensable es el Convento de Sant Bernardí, un rincón con historia franciscana donde Fray Junípero aprendió antes de cruzar al otro lado del charco. Puedes entrar con la misma entrada que compraste en el museo, así que aprovecha y multiplica tus visitas por dos.

Dos plazas ideales para entender la vida local

El epicentro social se ubica en la Plaza del Padre Serra y la Plaza Ramon Llull, donde sus habitantes acuden para hacer quedadas con sus amigos. Aquí podrás sentarte a ver la vida pasar, pedirte una ensaimada en uno de los locales y sentirte parte del decorado mallorquín.

Aprende todo sobre su historia y cultura local

Petra es mucho más que piedras bonitas, es una historia viva que se remonta a la época medieval. Su nombre, que significa “piedra” en latín, ya hace un pequeño spoiler sobre todas las historias que se encuentran entre sus calles.

El pueblo se rodea de casas de piedra, pozos antiguos y hasta yacimientos prehistóricos para los que quieren sentirse arqueólogos sin alejarse mucho de casa. La figura de Fray Junípero Serra se encuentra en todas partes, existen estatuas, museos, plazas y hasta una fiesta en su honor.

Pero Petra no solo vive en el pasado, sino que la vida aquí te ofrece una plaza llena de ocio, un mercado los miércoles y tertulias interminables en sus bares y restaurantes. Así que si buscas autenticidad, aquí encontrarás una buena ración de ella.

No dejes de probar toda la gastronomía típica de la zona

Durante tu viaje, te aconsejamos que te olvides de la dieta por unos días, ya que en Petra se come como si no hubiera un mañana. Aquí la gastronomía es arte y los restaurantes, templos del buen comer.

Te recomendamos que pruebes el tumbet, una especia de ratatouille mallorquín que hace llorar de emoción a cualquier vegetariano, y seguro que a algún carnívoro también. Pero si eres de los que no perdona la carne, la porcella rostida, un lechón asado que con su sabor te teletransportará a donde quieras.

Si lo tuyo es el arroz, tienes que probar el arroz brut, caldoso y contundente, perfecto para reponer fuerzas después de una excursión. Y si te has levantado algo más sofisticado, la caldereta de langosta te hará olvidar que estás en el interior de la isla.

No te puedes ir sin probar el gató, un bizcocho de almendra que se sirve con helado de almendra, porque en Petra hasta los postres son doblemente mallorquines. Y para rematar una comida perfecta, puedes tomarte una copita de vino local (aquí los viñedos son religión).

Sincroniza tu visita con los eventos y festividades más importantes

Petra será pequeña, pero te podemos asegurar que sus fiestas son bastante grandes. El calendario arranca fuerte en enero con San Antonio Abad, una festividad donde los demonios bailan y los fuegos artificiales iluminan la noche.

En Julio tienes la Feste de ses Clovelles, que pone a prueba la creatividad local con objetos hechos de huesos de albaricoque. También este mes se celebra la fiesta de la patrona, Santa Praxedis.

Para finalizar el verano, en septiembre se honra a Fray Junípero Serra con procesiones y actividades para todos los públicos. El mercado semanal, cada miércoles, te ofrecerá una gran cantidad de productos locales y la posibilidad de mejorar tu arte del regateo.

Si eres fan del arte, también hay algo para ti. No te puedes perder la Mostra d’Art i Empresa el cuarto domingo de octubre, una feria que reúne lo mejor de la creatividad local.

¿Has dejado hueco en tu agenda para actividades y excursiones cercanas?

Petra es un punto de partida perfecto para explorar el Pla de Mallorca a pie, en bici, o si eres de los más valientes, en gravel. Las rutas de senderismo te permitirán ir desde el pueblo hasta el Santuario de Bonany, y podrás ver los campos de almendros y viñedos que parecen sacados de un cuadro impresionista.

Si eres de las personas que prefieren ir a todas partes en bici, también hay rutas ciclistas para todos los niveles, desde paseos tranquilos hasta recorridos que harán que sudes como nunca. En el caso de que te guste la naturaleza y sus secretos, puedes explotar la Cova Llarga o perderte en los caminos rurales que conectan Petra con los pueblos vecinos.

Para los que buscan tranquilidad en sus vacaciones, nada como una tarde de terraceo en la Plaza Ramon Llull, donde verás cómo los vecinos juegan a las cartas y los niños disfrutan de sus juegos. Porque, entre tú y yo, a veces la mejor excursión es no hacer nada.

Descubre Petra con el mejor alojamiento

Petra es ese rincón de Mallorca donde la vida se cuece a fuego lento, entre historia, buena comida y paisajes que te invitan a quedarte un rato más. No es un destino de masas, aquí la autenticidad es la norma número uno, y al visitante se le recibe como a uno más de su tierra.

Así que ya sabes, si quieres descubrir la esencia de Mallorca, ven a Petra, porque te esperan un montón de posibilidades para tus vacaciones. Contacta con nosotros para reservar tu alojamiento en la isla y encuentra el que mejor se adapte a ti y tu familia.